Troesmas

Estabamos en casa y apareció un perro. Yo ya tenía tres pero igual lo adopté. Le puse "Fuji". Y aclaro que no lo nombré asi ni por Fujimori ni por la casa de fotografía ni por el repelente de insectos. Le puse asi porque se me cantó y punto. Yo tengo dos hijos y Fuji intentó morder a uno de ellos. Le dije a mi marido que se lo lleve. Lo cargó en la camioneta y se lo llevó. Me dijo que anduvo 20 kilometros, lo dejó y se fué. Tema solucionado. Al otro día nos despertamos y mientras preparaba el desayuno me dice: -Mirá quin volvió! Era Fuji. De vuelta en casa. Se lo veía cansado, agobiado y lleno de abrojos. Nosé como hacen los perros para volver de tan lejos y más donde vivo yo que es todo bosque. Y ahora que hacemos con Fuji? Yo no lo quería aca y mi marido tampoco. Se pasó tres dias dando vueltas. Los unicos que jugaban con él eran los chicos. Mi marido no lo podía ni ver, ya estaba harto de tanto perrerio. Al cuarto día se largó una tormentade la gran siete! Fuji se metió en el garage con el negro y sultán. A la noche vino mi marido con el vecino. Se iban a cazar. Prepararon la comida que iban a llevar. El nene mayor estaba ilusionado con ir pero mi marido me dijo que mejor no, que era peligroso.-Vieja!, querés que me lleve al negro y al Fuji a ver como le va en el campo? Por ahí es buen cazador, no Fuji?- Le pregunta mientras lo palmea. Yo ya no puedo ni ver a ese perro.

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